¿Cómo saber si mi bebé tiene anemia?
La anemia por deficiencia de hierro (ADH) es un problema de salud común en los bebés, especialmente los que nacen prematuros. Por eso, es importante que los padres sepan como identificar los síntomas de la anemia antes de que se convierta en una afección crónica. A continuación se describen los principales síntomas:
Síntomas de anemia en bebés
- Fatiga: el bebé se desgastará con facilidad, llorara más, se despertará con frecuencia durante la noche y, en general, tendrá menos energía.
- Dificultad para respirar: Los bebés tendrán dificultad para respirar, llenando el pecho cada vez que se esfuerzan por respirar.
- Piel pálida: la piel del bebé puede tener un tono pálido o amarillento, especialmente alrededor de los ojos. Incluso, en algunos casos la lengua del bebé puede parecer más pálida.
- Perdida de peso: el bebé puede perder peso sin evidente explicación, especialmente si su alimentación es estable.
¿Qué hacer si se sospecha de anemia?
Si sospechas que tu bebé puede tener anemia, lo primero que debes hacer es visitar a un pediatra. El profesional realizará un examen físico y pedirá un análisis de sangre para detectar la cantidad de hierro en la sangre. En función de la gravedad de los síntomas, el pediatra podrá recetar un tratamiento apropiado para ayudar al bebé a recuperarse.
¿Cómo es el color de un bebé con anemia?
¿Cuáles son los síntomas y los signos comunes de la anemia? Los niños que sufren de pérdida de glóbulos rojos pueden contraer ictericia (color amarillo de la piel o de los ojos) y tener orina del color del té o cola. La pérdida de glóbulos rojos también puede dar como síntoma un color pálido o púrpura.
Los síntomas y signos comunes de la anemia incluyen: fatiga, debilidad, dificultad para tomar aire, latido de corazón rapido, una situación de palidez, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse y problemas para realizar tareas físicas o mentales. Otros síntomas son problemas en los riñones, el hígado, el bazo, el tracto digestivo y problemas con la piel. También hay un aumento en la susceptibilidad a infecciones.
¿Cuándo se considera que un niño tiene anemia?
De forma simplificada, la OMS (2008) establece los siguientes niveles de Hb para definir la anemia: De los 6 meses de edad a los 5 años: 11 g/dL. De los 5 a los 12 años: 11,5 g/dL. Adolescentes, 12-15 años: 12 g/dL. Mayores de 15 años: 12,5 g/dL.
¿Qué pasa si un bebé tiene anemia?
La falta de glóbulos rojos en un bebé puede derivar en otros problemas, por lo que es importante tratar la anemia a tiempo. La anemia se define como la disminución de la cantidad de hemoglobina o del número de glóbulos rojos (hematíes). En ocasiones pueden disminuir la hemoglobina y los hematíes. Los síntomas más comunes de la anemia son cansancio, palidez de la piel, aumento de la frecuencia de los latidos cardiacos, dificultad para respirar, apatía, etc. En bebés, la anemia también puede manifestarse como una baja energía, somnolencia y problemas para la alimentación. Los análisis sanguíneos son necesarios para determinar si un bebé tiene anemia y la causa. Si la anemia se debe a la falta de hierro, el bebé debe recibir un suplemento de hierro adecuado, ya sea por vía oral o mediante transfusiones de sangre. Si la causa de la anemia es por enfermedad, el tratamiento adecuado debe ser prescrito por el médico.
Cómo Saber Si Mi Bebé Tiene Anemia
El diagnóstico temprano de la anemia es esencial para comenzar el tratamiento adecuado. La anemia es una afección relacionada con la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, lo que a su vez provoca una disminución de los niveles de hemoglobina en el organismo. Esta enfermedad también puede ser provocada por una deficiencia de hierro en la alimentación.
Síntomas
Los síntomas de la anemia pueden variar dependiendo del grado de afectación. Los síntomas comunes en los bebés incluyen:
- Piel pálida, especialmente en la cara.
- Falta de apetito. Los bebés afectados por la anemia suelen comer menos de lo normal.
- Fatiga y somnolencia.
- Taquicardia, es decir, latidos del corazón más acelerados de lo habitual.
Diagnóstico
Los médicos suelen recomendar la realización de análisis de sangre para medir el contenido en hemoglobina y comprobar si el bebé está sufriendo de anemia. El tratamiento suele consistir en la administración de suplementos de hierro para completar la deficiencia y realizar una dieta equilibrada para alcanzar la ingesta recomendada de hierro.