Las Abelias son un género de plantas con 30 especies. Son arbustos originarios de México y Asia, de cubierta vegetal semiperenne y de color verde brillante muy vistoso. En este artículo nos centraremos en la planta Abelia grandiflora la más utilizada en la jardinería y zonas verdes por su fácil cuidado y sus hermosas flores blancas, que contrastan con el verde intenso de las hojas y el tono rojizo de los tallos.
Así que si quieres conocer como cuidar la Abelia grandiflora acompáñanos en este artículo, en el que encontrarás una guía completa sobre los cuidados de la Abelia grandiflora.
Características de Abelia grandiflora
La Abelia grandiflora suele alcanzar una altura de unos 150 cm, aunque puede doblar este tamaño. Es un arbusto de tallos rojizos con hojas lanceoladas de un tono verde y borde aserrado.
La flor de Abelia grandiflora es tubular y alargada, de un poco más de 1 cm de longitud, con pétalos de color blanco rosado y una agradable fragancia. Cuando los pétalos caen, posteriormente de la floración, el cáliz permanece sobre la planta, dando al arbusto un tono rojo, muy apreciado en la decoración.
¿Cuándo florece la Abelia grandiflora? En el ambiente adecuado, mantiene su floración durante los meses cálidos, desde la primavera hasta el otoño, por eso es tan apreciada en la jardinería.
Ubicación y clima de la Abelia grandiflora
Esta planta necesita mucha luz del sol, incluida la incidencia directa. De hecho, al menos que vivamos en un clima extremadamente cálido, la abelia necesita exponerse a la luz directa el mayor número de horas posible. No obstante, si el sol es especialmente intenso en nuestra zona, la planta agradecerá un puesto en semisombra.
Lo más importante a lo que se refiere a la ubicación de la abelia es mantenerla protegida de las corrientes de aire que no tolera para nada. Así, en zonas de mucho viento será necesario plantar el arbusto al resguardo de otra planta mayor o de un muro.
En cuanto a la temperatura, la Abelia tolera sin problemas climas cálidos e incluso muy cálidos, pero no tolera las bajas temperaturas, sobre todo cuando la planta es joven. Este arbusto no tolera las heladas hasta que sus tallos son leñosos, después soportará temperaturas de hasta -10º C.
Riego de la Abelia grandiflora
Otra preocupación por la Abelia grandiflora es el riego, aunque necesita cierto nivel de humedad en el sustrato, puede soportar sequías puntuales. La planta Abelia grandiflora puede soportar pequeños descuidos en el riego, siempre que no sucedan con regularidad.
Durante los meses más cálidos, es recomendable tener riegos constantes y regulares, siempre sin encharcar la planta, pero aportando un riego profundo. Por otro lado, en los meses fríos debes disminuir el riego, cada dos semanas o incluso con menos frecuencia. Igualmente, tenga en cuenta que si tiene la Abelia en una maceta debes retirar el agua restante del plato diez minutos después de regar.
Te recomendamos que leas este otro artículo para que sepas Cuándo regar las plantas.
Sustrato y fertilizante para la Abelia grandiflora
Este es quizás, junto con la luz, el cuidado más importante para la Abelia. Necesita un suelo con el mejor drenaje posible y muy rico en materia orgánica. Por lo tanto, es necesario encontrar una sección del jardín que drene el agua sin problemas, pero si la tierra no drena lo suficiente, deberá juntar arena antes de plantar la Abelia.
En una maceta, la mezcla universal de turba, humus de gusano y fibra de coco a partes iguales funciona muy bien, sobre todo si le añades un poco de vermiculita y perlita.
No se debe descuidar la fertilización de esta planta, que es muy necesaria para su salud y floración. Tanto en macetas como en el suelo es necesario aplicar fertilizante orgánico de la planta tanto a principios de primavera como en otoño para potenciar su floración en el primer caso y fortalecerla ayer del invierno en el segundo.
Poda de la Abelia grandiflora
Si te estás preguntando cómo podar la Abelia grandiflora, estás de suerte, porque en este aspecto la planta no es exigente. Al practicar uno poda de mantenimiento cada 2 años será suficiente para mantenerlo en buenas condiciones. Solo debes quitar las ramas y hojas en mal estado.
Reproducción de la Abelia grandiflora
El método más sencillo para la reproducción de la Abelia grandiflora en casa es por esquejes o por arbustos divisorios. Para reproducir la Abelia por esquejes, estos deben hacerse en el verano, tomando tallos de leño blando, mientras la división de arbustos funciona mejor en la primavera. En ambos casos de reproducción de la Abelia, se recomienda trasladar el arbusto o esqueje a un ámbito controlado o en el interior y trasplantarlo a su nueva ubicación definitiva posteriormente de que haya enraizado y agarrado correctamente.
Plagas y enfermedades de la Abelia grandiflora
Para concluir con la guía sobre el cuidado de las Abelias, mencionaremos el importante tema de las plagas y enfermedades. Una de las mejores características de este arbusto es que es extremadamente resistente a las plagas y enfermedades más comunes.
A lo sumo, y solo si la Abelia es débil, a veces puede ser atacada por pulgones, pero no es normal tenerlos en Abelias sanas y bien nutridas.
Otras especies de Abelia
La Grandiflora es la más usual de las abelias, pero no la única. Estos son algunos otros tipos de abelia:
- Abelia triflora
- Abelia Edward Goucher
- Abelia parvifolia
- Abelia engleriana
- Abelia chinensis
- Abelia floribunda