Hay otros factores que afectan calidad del suelo y que no son menos importantes conocer qué especies plantar y cómo tratar la tierra que tenemos. Este es el caso de color y pH del suelo, dos rudimentos que igualmente es importante considerar y valorar para poder desarrollarse en ella.
La importancia del color del suelo.
El color del suelo puede darnos pistas sobre su contenido minerales y nutrientes.
- Tierra de color rojizo o cobrizo Esto demostrará que es rico en óxido de hierro y, por lo tanto, será un buen suelo.
- Si el color es castaño claro, probablemente no muy rico.
- Si nos encontramos frente a una tierra gris, lo más probable es que esté calcáreo o escaso en hierro.
- La tierra muy oscura, casi negras, suelen contener humus en abundancia
Como norma común, podemos sostener que cuanto más negro es el suelo, más rico es en minerales o materia orgánica, lo que lo hace más fértil.
La importancia del pH del suelo.
Es muy importante conocer el pH del suelo. Este pH depende, entre otras cosas, de contenido de cal.
- Los suelos ácidos tienen un pH por debajo de 7, ya que no contienen mucha cal.
- Los suelos básicos o alcalinos tienen un pH superior a 7 y son ricos en cal.
- La mayoría de las plantas prefieren los suelos neutros; Su pH está entre 6,5 y 7.
Dependiendo del pH del suelo podemos cultivar una especie u otra. Adicionalmente, el pH afecta la disponibilidad de minerales contenidos en el suelo.
Cómo conocer el pH del suelo.
Hay muchos métodos para determinar el pH del suelo. Es más común y fácil es verter un puñado de tierra en un vaso de agua destilada; mezclar con vigor, dejar reposar un rato y aplicar una tira reactiva para indicador de pH (se obtienen en farmacias), que según el color que tome, nos dirá si la tierra es alcalina, ácida o neutra.
Igualmente, podemos tomar para la observación la tierra y llevarla a un laboratorio agronómico, donde nos darán más información sobre su composición.