Estas plantas de flores tan impresionantes necesitan cuidados especiales para lucir todo su esplendor, teniendo en cuenta desde el sustrato más adecuado, el riego hasta la poda, y esta es una de las partes más delicadas de su cuidado.
Por eso, en este artículo te mostraremos como podar una orquídea paso a paso y adicionalmente te daremos algunos consejos para que puedas cuidarlos a la perfección de una manera sencilla.
Cuándo podar una orquídea
Sin duda, sus más de 25.000 especies, todas ellas con características únicas y diferenciadas, hacen de esta planta una de las más utilizadas para embellecer elegantes jardines y dar color a nuestros hogares. Uno de los más famosos y al que puedes acceder fácilmente es la orquídea phalaenopsis conocida como orquídea mariposa. Esta, al igual que otras orquídeas, necesita podas anuales para aumentar su floración.
Las orquídeas necesitan un mantenimiento constante para eliminar las hojas y flores estropeadas durante todo el año. Pero tienes que realizar la poda, que siempre coincide con el final de la floración. Independientemente de la época del año, lo único importante es hacer la poda cuando las flores empiecen a secarse.
Algunas personas esperan que se sequen los tallos, pero te aconsejamos podar tu orquídea antes de que se seque para activar nuevos brotes y conseguir una mayor floración el próximo año.
Cómo podar una orquídea paso a paso
Antes de la poda, debes desinfectar tus instrumentos para evitar posibles enfermedades como los hongos. Si estos parásitos aparecen en tu planta en algún momento, no dudes en consultar este otro artículo sobre fungicidas caseros para orquídeas.
Asegúrate de que las tijeras de podar manuales que va a usar estén lo suficientemente afiladas para hacer un corte limpio y evitar lesiones graves a la planta. De igual manera, verifica que las flores de tu orquídea estén muertas o muy dañadas, y que la parte superior de la espiga tenga un color amarillento. Incluso recomendamos no podes la orquídea si no tiene la altura mínima para ser considerado un adulto; en caso de orquídea phalaenopsis es unos 30 centímetros.
Una vez que te hayas asegurado de todo lo anterior, sigue estos sencillos pasos para podar correctamente una orquídea:
- Retira todas las hojas amarillentas una por una.
- Corta todos los tallos secos del tercer nudo, siempre contando desde la base de la orquídea.
- Corta todas las flores marchitas del tercer nudo. Recuerda que es muy importante que siga manteniendo la forma y estructura del tallo original.
- Corta las raíces de tu orquídea, eliminando las partes secas u oscuras. Es posible que debas retirar la planta del contenedor para lograr la tarea. Tira levemente de sus tallos y sujeta la base con la mano para retirarlo suavemente.
- Para terminar, añade sustrato y rocía con agua las hojas y la base de tu orquídea.
Mantenimiento de las orquídeas – La principal preocupación
Para mantener sus flores carnosas y sus grandes hojas de color verde brillante en buenas condiciones durante el mayor tiempo posible, necesitas tener cuidados básicos para las orquídeas.
- Las orquídeas necesitan mucha luz. Esto es muy importante para un perfecto crecimiento y floración de nuestra planta. Pero tenga cuidado, nunca exponga su orquídea a la luz solar directa, ya que esto puede causar daños. Asegúrese de que entre la luz a través de una ventana si está en el interior o en un parterre de flores donde otras plantas actúan como un parasol.
- Manténgalo a una temperatura que varíe entre 20º C y 22 °C.
- Riégalo una vez por semana y abónalo cada 15 días. Recuerda que las orquídeas necesitan que sus tallos y raíces estén en contacto con la tierra húmeda, pero no necesitan grandes cantidades de agua, así que riégalas con cuidado para evitar charcos. Utiliza un abono específico para orquídeas que les aporte todos los nutrientes que necesitan para mejorar su crecimiento.
- Siempre usa sustrato específico para orquídeas. Las raíces gruesas que tienen las orquídeas necesitan un sustrato muy fino a base de corteza de pino para su desarrollo.
- Sí acabas de comprar una orquídea, asegúrete de que haya algunas flores y que todavía haya algunas sin abrir. También, hay que cambiarla por un recipiente, preferiblemente de cristal o plástico transparente, para que pueda hacer la fotosíntesis, y añadir unos guijarros en el fondo que sujetarán la planta. No las saques por completo de la maceta, solo mantén las raíces en contacto con las raíces de los guijarros, que serán donde se acumule agua y sustrato para el futuro crecimiento.
Realizando todos estos sencillos cuidados, la orquídea florecerá varias veces al año y podrás disfrutar durante más tiempo de sus hermosas flores e impresionantes hojas.