La hiedra es una planta perenne que se utiliza como planta medicinal, aunque hay que tener mucho cuidado, ya que hay especies de esta planta en América que son venenosas.
Si quieres aprender todo sobre cómo cuidar la hiedra, continúa leyendo este artículo.
Cómo cuidar la hiedra
Debes tener en cuenta estos factores para cuidar adecuadamente la hiedra:
- Tamaño: La mayoría de las hiedras alcanzan solo 60 centímetros de alto, pero si germinan adecuadamente, se vuelven más compactas y pueden alcanzar los 47 centímetros de diámetro.
- Luz y temperatura: Crece mejor si recibe mucha luz solar, pero cuidado, porque si recibe la luz directa del sol, se pueden blanquear las hojas. Las hiedras de interior no deben estar en temperaturas menores de 7 °C, su temperatura ideal es de 15. Si hace calor y la temperatura es mayor, riégalas todos los días para evitar que se calienten demasiado.
- Floración: La hiedra no florece en interior, así que si quieres que florezcan, deberías tenerla en la terraza, balcón o jardín.
- Riego: En condiciones normales no necesitan mucha agua, por lo que bastará con regarlas dos veces por semana en verano y una vez en invierno.
- Abono: Si las temperaturas son altas, agrega abono líquido cada dos semanas.
Resolver problemas con la hiedra
Aunque le brindes todos los cuidados necesarios, siempre puede aparecer algún problema, enfermedad o plaga, así que sigue estos consejos para solucionar problemas con la hiedra:
- Si le sale hollín o moho gris, probablemente se deba a que ha aparecido una mosca o cochinilla. Retira los bichos y limpia con mucho cuidado el moho con una toalla.
- Si las hojas se secan o se calienta demasiado es porque no recibe suficiente humedad. Riégala todos los días hasta que recupere su humedad normal.
- Si las hojas se ponen negras, significa que hay riego innecesario, así que no la vuelvas a regar hasta que se seque y cuando lo hagas, usa menos.
- Si las hojas se ponen pálidas en verano es porque reciben demasiada luz solar directa. Para curarlo, llévalo a un lugar que esté iluminado, pero no directamente.