La planta de menta es uno de los tantos tipos de Menta que existen, todos con diferentes aromas y sabores que deben mantenerse separados unos de otros. Si quieres estudiar cómo y dónde plantar menta, así como el mantenimiento de la planta de menta, acompáñanos en este artículo. En las siguientes líneas encontrará una guía completa para cuidar la Menta adecuadamente.
Características de la Menta.
Suele llamarse menta, hierbabuena, sándalo, según la región en la que nos encontremos, aunque su nombre científico es Mentha spicata. Esta es una planta herbácea que se origina en la parte sureste de Europa y pertenece al grupo Lamiaceae. Es una planta pequeña, aunque muy adaptable y muy invasiva, por lo que no es difícil hacerla prosperar. De hecho, la planta suele elevar de 30 a 90 centímetros, por lo que todavía se puede cultivar en macetas.
Tradicionalmente, se ha usado la Menta como planta medicinal por sus múltiples propiedades gastronómicas y culinarias e incluso como insecticida natural para ahuyentar algunas plagas. Si quieres cultivar hierbas aromáticas en casa, veamos a continuación cuáles son los principales cuidados de la Menta.
Ubicación.
La Menta plantada en el suelo como la Menta en potes toleran la exposición al sol. Esta es una planta que puede crecer a la sombra, aunque su espacio ideal y más perfecto es donde tenga sombra parcial, es decir, con mucha luz, pero donde el sol no le toque directamente. Así que si te estás preguntando: ¿La Menta es soleada o sombreada? La respuesta más precisa es ninguna, sino que debería estar en sombra parcial.
Lo principal para mantener la mata de Menta, que está en exterior, es protegerla de la luz solar directa, especialmente en las zonas más calurosas y en las horas de mayor morbilidad, es decir, al mediodía.
Sustrato para la planta de menta.
El sustrato que necesitamos para la Menta, no es complicado, aunque es muy importante ofrecer un sistema de desagüe lo mejor posible y mantener el suelo ligero.
La contribución de material orgánico, dependerá de si cultivas tu Menta solo como ornamentación o tienes la intención de usarla como especia. En el primer caso, no hace peso que la tierra sea muy rica en materia orgánica, mientras que en el segundo se recomienda utilizar tierra o sustrato muy enriquecido con compost o humus de gusano.
Regar la Menta
El riego es uno de las cosas más importantes en el cuidado de la Menta. Esta planta necesita un sustrato que mantenga siempre un cierto nivel de humedad si queremos que crezca correctamente. Sin embargo, es difícil establecer en términos generales cuanto regar la mata de Menta, tanto depende del suelo o sustrato en sí como del clima de la zona.
Para estar seguro de cuándo regarla, clava un lapicero o un palito en el suelo cercano a la planta. Si sale limpia, con muy poco sustrato o tierra, significa que está muy seca y la planta necesita ser regada nuevamente. Obviamente, cuando se tiene la planta en el interior, es valioso tener los envases con agujeros de drenaje para que el agua de los riegos frecuentes no se acumule y no se pudran las raíces.
¿Cuándo se puede cortar la Menta?
Para consumir la Menta, siempre se utilizan brotes jóvenes, porque cuando la planta crece mucho, sus tallos se vuelven muy duros. Por lo tanto, para que la planta sea comestible, es necesario cortar y trasplantar la Menta en cada temporada. Puede ser cortando sus tallos y brotes durante todo el año a medida que crece la planta, Además de podar cuando lo requiera, ya sea por enfermedad o por crecimiento.
Por otra parte, su reproducción por esqueje es muy sencilla, solo hay que cortar el cogollo en buen estado y poner su parte inferior en agua hasta que eche raíces. En ese momento podremos sembrar esquejes de Menta sobre suelo o sustrato. Lo ideal es que esta operación se realice a principios de verano.
Qué hacer para revivir la planta de menta.
Si su planta de Menta se ha vuelto demasiado débil y parece seca, puede intentar devolverla con una poda de rescate. Quitar cualquier tallo visiblemente seco o dañado, dejando que por todas partes se vea la planta para que suelten nuevos brotes. Ponla en una zona protegida de la luz solar directa, regarla a diario si es invierno o dos veces al día en verano. Pero recuerda sin exceso de agua.
Aplicando continuamente estos cuidados, la mata de Hierbabuena o Menta se recuperará. Crecerán sus nuevos brotes y podrás restaurarla cada día un poco más a partir de ahora, hasta que vuelvas a tener una planta en buen estado y comestible.
Cómo usar la menta que cultivas en casa.
Si quieres cosechar plantas de menta en casa solo por sus hojas y su esencia es fenomenal, y su olor hará que no necesites otro tipo de ambientador en casa. Sin embargo, puedes utilizar esta maravillosa planta para otro tipo de fines, a continuación te explicamos algunos consejos para usar Menta:
- Para mejorar la digestión: La Menta es ideal para la indigestión y la hinchazón. Tiene la capacidad de expulsar los gases del estómago al relajar los músculos involucrados.
- Mejora resfriados y gripes: La Menta es un excelente descongestionante y expectorante natural. Uno de los ingredientes activos de la hierbabuena es el mentol, que hará que la mucosidad se excrete mejor y reducirá la tos. Como si eso no fuera suficiente, todavía es un sedante natural para los dolores de cuello.
Como todo, este tipo de hierba debe consumirse con moderación, porque si perfectamente es buena para dar vigor, todo en exceso es dañino. Por ejemplo, se debe evitar el uso de esta hierba en bebés o niños muy pequeños. Por otra parte, pueden existir efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos o suplementos, por lo que delante cualquier duda acude a tu médico.