Si estás leyendo este artículo, probablemente sea porque estás pensando en decorar tu hogar y acompañarlo con algunas plantas, o ya las tienes, pero no puedes hacerlas crecer y desarrollarse adecuadamente. Todos podemos disfrutar en nuestro hogar de la compañía de las plantas que nos ayudan a mejorar el medio ambiente y relajarnos tanto en el interior como en el jardín.
Cuidar las plantas es algo sencillo una vez que aprendes los conceptos básicos. Si quieres aprender a cuidar las plantas, sigue leyendo este artículo, en el que te damos 10 consejos básicos para cuidar las plantas.
Planta de interior o exterior
Los siguientes consejos serán generales, pero la regla de oro es conocer correctamente nuestra planta, así que el primero está aquí. Aunque la mayoría de las plantas que se suelen cultivar comparten muchas de sus necesidades, cada especie puede ser un mundo, y algunas tienen necesidades muy específicas y concretas.
Descubre cuál es tu tipo de plantas y cuáles son sus necesidades específicas. Por ejemplo, no será lo mismo aprender a cuidar una planta de interior que una de exterior.
Irrigación
La mayoría de las plantas no toleran el encharcamiento del suelo o sustrato, por lo que regarlas en exceso es una de las principales causas de muerte de las plantas en el hogar. Es mejor regar con agua con frecuencia y en pequeñas cantidades que hacerlo poco y mucho, aunque esto sea más sencillo. Las plantas resistentes a la sequía, como los cactus y las suculentas, son particularmente vulnerables a la humedad.
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Humedad del suelo
Otro gran cuidado de las plantas es comprobar la humedad del suelo donde están plantadas. Si no estás seguro de si tu planta necesita riego o no, clava un palillo pequeño o incluso el dedo en el sustrato junto a la planta sin dañarla. Si el suelo está mojado se pegará al palo o su dedo y generalmente significa que aún no necesita riego.
Luz indirecta
Si no estás seguro de si una planta es de sol o de sombra y no encuentras información, hay una fórmula que siempre funciona: darle mucha luz indirecta. Algunas plantas no toleran la luz solar directa, ya que queman sus hojas, mientras que otras no crecen a la sombra. La solución es:
- Adentro: colócalas en una habitación luminosa cerca de una ventana que filtre la luz con una cortina.
- En el exterior: colócalas donde estén protegidas del sol del mediodía y solo les llegue la luz de la mañana o de la tarde.
Frío
Pocas plantas toleran las heladas: si vives en una zona donde los inviernos son muy fríos, tendrás que encontrar plantas de temporada o que sean especialmente tolerantes a este tipo de clima. Puedes utilizar telas específicas para mantener las plantas cubiertas en invierno, lo que les ayudará a retener el calor. Igualmente la técnica del acolchado puede ayudar.
Calor
Muchas especies desérticas o mediterráneas están adaptadas a los veranos calurosos, pero muchas otras no toleran temperaturas superiores a 30 °C y menos al sol. Riégalas con frecuencia y búscale la sombra, sobre todo en las horas de más calor.
Sustrato universal
Hay plantas con necesidades especiales de sustrato, como las plantas acidófilas y otras que no son tan exigentes. Sin embargo, puedes preparar una mezcla universal que les irá muy bien a la mayoría de ellas: mezcla a partes iguales, turba, fibra de coco y humus de gusano y luego añade unos puñados de vermiculita y perlita. Tendrás una mezcla muy ligera, con un buen drenaje, rica en nutrientes y microorganismos beneficiosos, ideal incluso para macizos de flores.
Macetas con agujeros de drenaje
Insistiendo de nuevo en el drenaje, es imprescindible que la maceta en la que coloques tu planta tenga agujeros por los que pueda evitar el exceso de agua al regar. En el interior puedes poner un platillo debajo de la maceta y quitar el exceso de agua unos diez minutos luego de regar.
Fertilizantes orgánicos
Contrariamente a la creencia popular, las plantas no viven solo del sol y el agua: necesitan nutrientes. Los extraen del suelo, pero a medida que se desarrollan agotan los que están a su alcance, especialmente en macetas, y hay que renovarlos. Abonar siempre en primavera y verano, durante los meses de actividad, una vez cada 15 días. Usa siempre que puedas fertilizantes orgánicos y ecológicos como humus de gusano o compost que puedes hacer tú mismo.
Poda de apoyo
Cada vez que vea hojas o flores marchitas en su planta, o tallos ennegrecidos con mal aspecto, tome las tijeras más afiladas que tenga, desinfecte el borde cortante y recorta o quita lo que está en mal estado. De esta forma, la planta no pierde energía ni nutrientes en las partes alimenticias, que acabarán muriendo de todos modos, y puede centrarse en tallos sanos o ramas que crecerán mejor.