Las rosas son una de las flores más bellas y regaladas del mundo. Por eso, son muchos los aficionados a la jardinería que sueñan con tener su propio rosal en casa, aunque no dispongan de un gran espacio o un jardín.
Pues es posible plantar rosales en espacios reducidos y en interior, solo hay que elegir el tipo de rosal que plantaremos y cuidarlo. Uno de los más adecuados para esto es el mini rosal en maceta o rosal pitiminí, así como el rosal del patio.
Si quieres aprender a cuidar rosas en macetas, sigue leyéndonos en este artículo, donde encontrarás una guía sobre como cuidar un rosal en una maceta.
Cuidados básicos del rosal en una maceta
Estos son los principales cuidados de los rosales en una maceta:
- Maceta: se necesita una maceta profunda, preferiblemente de barro.
- Sustrato: rico en turba y nutrientes, suelto y proporcionadamente drenado.
- Irrigación: a menudo, diariamente en verano y cada tres días en invierno.
- Abono: mensual, especifico o con estiércol.
- Poda: limpieza de hojas y tallos secos. Poda rejuvenecedora cuando sea necesario.
- Trasplante: cada dos o tres años.
Maceta para un rosal
Los rosales necesitan una maceta con buena profundidad. Dependiendo del tipo de rosal, la mínima necesaria cambia. Un mini rosal estará bien en un recipiente de unos 35 cm de profundidad, mientras que otros arbustos más grandes apreciarán un recipiente de al menos 50 cm. Mención aparte merecen los rosales trepadores, que cuanto más profundidad tengan mejor, por eso las macetas de ánfora son una gran opción.
Con respecto a la materia, las macetas de terracota o cerámica son siempre la mejor opción. Ayudan a mantener estable la temperatura de las raíces y del sustrato y favorece la evaporación del exceso de humedad a través de la sudoración. Es importante que cuenten con agujeros de drenaje. En cuanto a la ubicación de la maceta, siempre la colocaremos en el lugar más soleado posible.
Sustrato para rosas en maceta
Los rosales son plantas que necesitan muchos nutrientes, por lo que debemos preparar un sustrato con base de turba que es rico en materia orgánica, así como ligero para ofrecer un buen drenaje.
Primero, mejore el drenaje de su maceta agregando grava gruesa, piedras redondas de río o pedazos de baldosas o macetas al fondo de su recipiente, formando un lecho. Esto igualmente ayudará a abastecer el sustrato fuera de los agujeros de drenaje. A continuación añadimos el sustrato a base de turba, que es buena idea enriquecer con un tercio de compost o humus de lombrices para proporcionarle nutrientes.
En este artículo te explicamos qué es y cómo hacer compost a partir de Bokashi.
Regar el rosal en maceta
Regar rosal en maceta no difiere mucho de cómo se hace con los del exterior, excepto por la frecuencia. Los rosales en el exterior tienen más humedad del suelo y pueden durar mucho más tiempo sin agua.
En maceta, en cambio, el rosal necesitará ser regado aproximadamente todos los días en verano y cada tres días durante los meses fríos. Es muy importante prestar atención a las señales que nos da la planta en este sentido, y aprender a entender el significado para no regar demasiado ni poco.
Los rosales son muy susceptibles al ataque de hongos por exceso de humedad, por lo que debes regarlos sin encharcarlos y procurar no mojar las hojas ni las flores, limitándote a mojar la tierra. Use una regadera de cabezal fina.
Fertilizante para rosales en maceta
Al estar en una maza, la planta es más susceptible a la falta de nutrientes, ya que el riego tiende a arrastrarlos. Por este motivo, será necesario abonar el rosal en maceta con más frecuencia que si estuviera plantado en el exterior.
Puedes utilizar abono específico y aplicarlo una vez al mes según las instrucciones o elija el camino ecológico y utilice humus de gusano o estiércol, siendo el último el más recomendado especialmente para rosales. Si su rosa muestra síntomas de clorosis férrica, es decir, se ve amarillento o pérdida de hojas verdes, agrega un poco de suplemento de hierro al suelo.
Poda del rosal en maceta
La poda es necesaria para mantener el buen estado de la planta. Para aprender como podar un rosal en maceta lo más importante es tener en cuentas que se debe realizar un mantenimiento constante de la planta, eliminando hojas secas, flores y tallos. Luego, si la planta ha crecido demasiado, se puede realizar una poda rejuvenecedora unos 10 cm sobre el nivel del suelo, lo que ayudará a que vuelva a crecer con fuerza y fortaleza.
Trasplantar el rosal en maceta
Otro cuidado de las rosas en maceta es el trasplante. Habrá que renovar la tierra del rosal cada dos o tres años, aunque mantengas el mismo recipiente. Renueva dos tercios del sustrato, aportando uno nuevo enriquecido con nutrientes, y recorta las raíces de la planta en la misma proporción para que vuelvan a crecer otras nuevas.