Por extraño que nos parezca a muchos de nosotros, sigue siendo cierto: algunas plantas pueden crecer sin tierra. Este proceso de cultivo se conoce como hidroponía y es que, como puedes imaginar, las plantas sustituyen a la tierra por el agua para desarrollarse.
Si eres un poco olvidadizo a la hora de regar plantas de interior, esta es tu mejor alternativa y obviamente estas plantas no se debe regar. Aquí tienes una guía para aprender a hacerlo.
Consejos para cultivar plantas sin tierra ni riego
Lo primero es elegir la planta que quieres cultivar: el potus o el espatifilio son plantas de interior muy resistentes capaces de crecer perfectamente en estas condiciones.
Utiliza un recipiente opaco (para que la luz no afecte a las raíces), impermeable y del tamaño que consideres necesario para la planta que quieras cultivar.
Cubre la parte superior del jarrón con un trozo de madera o colócalo interiormente, dejándolo a unos centímetros del agua. Esta base debe tener agujeros, porque es allí donde debemos introducir las raíces de las plantas con mucha suavidad y delicadeza para no dañarlas; asegúrese de que las hojas y los cuellos no estén empapados con agua.
Al principio es importante oxigenar la planta cada tres o cuatro horas con la bomba aireadora. Debemos llevar un control muy estricto sobre el estado de nuestras plantas, aportando una solución hidropónica cada dos o tres días y añadiendo los componentes que aporten los nutrientes necesarios.
Evidentemente, el agua no es tan permanente como la tierra, pero tendremos que cambiarla mensualmente al principio y dos semanas más adelante.
Si quieres que el aspecto no quede demasiado rústico, puedes darle un toque más decorativo colocando unas piedrecitas en el fondo del recipiente.