NaturalezaCuidados y Cultivo de PlantasCómo plantar una palmera y cuidarla

Cómo plantar una palmera y cuidarla

Entre las muchas especies de hermosos y exóticos árboles y plantas se encuentran palmeras. Si ya tienes uno de ellos y quieres aprender cómo cuidarlo correctamente o, por el contrario, quieres plantarlo, aquí tienes algunos consejos básicos.

Continúa leyendo este artículo donde te enseñaremos una guía sencilla para plantar una palmera y cuidarla. Conoce las diferentes especies, su plantación y cuidados como el riego y todo lo relacionado con su crecimiento.

Especies de palmeras

Existen muchos tipos de palmeras que se pueden plantar en casa, dependiendo del espacio que tengamos en cada caso, son las siguientes:

  • Palmera Canaria
  • Palmera Florida
  • Palmera excelsa
  • Palmera de Nuez
  • Palmera azul o gris
  • Palmera del azúcar
  • Palmera de cola de pescado
  • Palmera de Guadalupe
  • Palmera princesa
  • Palma rizada
  • Areca
  • Palmera princesa
  • Palma de Manila

Y muchos otros. Todos tienen una gran belleza, por lo que es conveniente conocerlos lo mejor posible para asegurarnos de que crezcan sanos y podamos darle al planeta un árbol saludable.

Cómo plantar una palmera

Una de las mejores iniciativas que podemos tomar, sobre todo si tenemos un jardín o un gran espacio en el exterior, es plantar un árbol o, en su defecto, una planta. A muchas personas le gustan las palmeras por su originalidad y ese aspecto tropical. Es recomendable plantar palmeras en el suelo y dejar que crezcan solas, aunque si esto no es posible por no tener suficiente espacio en el exterior, la segunda alternativa es en maceta.

Hay muchos tipos de semillas de palmera en el mercado, que podemos plantar nosotros mismos, en macetas o en jardines. Muchos germinan en unas seis semanas. Para que la planta crezca correctamente y no sufra en su crecimiento conviene aprender hacerlo muy bien, empezando por elegir el tipo de semilla o palmera (si la vamos a comprar en un vivero) que queremos (grande, pequeña, con hojas grandes) Para ello es necesario tener en cuenta:

  • El tamaño que podemos albergar: conviene elegir uno más pequeño si no tenemos sitio para dejarlo crecer correctamente. Los hay más pequeños, pero muchos de ellos pueden crecer hasta los treinta metros.
  • El clima en nuestra ciudad o sus alrededores y la temperatura de nuestra casa. Antes de decidirse a plantar uno, averigüe qué tipo es mejor para el lugar donde vives. Por ejemplo, la palmera canaria sería apta para climas mediterráneos, ya que está acostumbrada a temperaturas más altas y tolera el frío hasta algunos grados bajo cero, pero si vivimos en una ciudad del norte de Europa (no demasiado fría), tendremos que elegir otra especie.
  • El grado de tolerancia al sol, frío, corrientes: cada tipo de palmera necesita un cuidado singular. Antes de plantar, infórmate más sobre cada uno de ellos para que sepas cómo cuidarla y aprender si puedes darle lo que necesita.

Una vez hecho esto, haz un agujero en el suelo o en la maceta que sea un poco más amplio que el tronco de la palmera para que pueda crecer más tarde. Dale la profundidad adecuada e introduce el árbol hasta que quede bien fijado. Si es una de las variedades que necesita mucho sol, oriéntala correctamente. No olvides regarla muy bien, sin exceso y abonarla, sobre todo en los primeros días tras la siembra.

Cuidado de la palmera

Como todas las plantas y árboles, las palmeras necesitan luz, agua, fertilizante y cuidados adecuados según cada especie, por lo que te recomendamos que consultes con el experto de la tienda los cuidados específicos de la palmera que compres según su tipo.

Adicionalmente, para un cuidado adecuado, sobre todo si están en interior, asegúrate de rociar sus hojas con agua a menudo para que no se sequen y luzcan siempre sanas y bonitas, encima, esto evitará la acumulación de polvo, que puede ser muy dañino. Ayúdate con una manguera si no es suficiente con un pulverizador.

También necesitan la humedad adecuada, sacándolas a menudo al exterior y tratando de que el sitio esté lo más húmedo posible.

Cómo regar las palmeras para cuidarlas correctamente

La forma y frecuencia de los riegos varían en función de la temperatura de nuestra casa y la época del año. Incluso si tu palmera está en el interior, sácala al jardín o balcón el máximo tiempo posible, para que su cultivo y cuidados sean mucho más naturales, procurando siempre ponerlos a la sombra para no sufrir en exceso.

Especialmente si la palmera es pequeña, no debe estar expuesta a la luz solar intensa durante más de tres horas. La palmera no es una planta que requiera mucha agua (aunque sí humedad) y sobre todo, no se debe regar mucho. En invierno serán suficientes cada diez días, y en verano dos veces por semana. Considere que las palmeras son árboles típicos de las zonas subtropicales.

Otra cosa a tener en cuenta es que este árbol debe tener un período de «descanso» de unos dos meses cuando se riega. Esto no quiere decir que dejemos de regarla por completo, sino que lo hagamos durante este periodo con menos frecuencia. En verano (y siempre dependiendo de su modalidad) puedes hacerlo con más frecuencia, como decíamos unas dos veces por semana, siempre evitando los riegos excesivos y comprobando que no está demasiado empapada de agua.

El crecimiento de las palmeras y cuándo trasplantarlas

Esto es igual de importante, deja que la palma crezca a su ritmo, con un fertilizante adecuado, aunque normalmente la cantidad es pequeña. Los fertilizantes lentos son mejores. La palmera no necesita mucho y las que se venden en forma líquida se absorben rápidamente. Trata de que todo con lo que «alimentes» a la palmera sea natural.

Si tu maceta es demasiado pequeña luego de unos meses, no dudes en trasplantarlo a una más amplia o directamente bajo tierra. Usualmente, pueden alcanzar varios metros de altura, pero tienden a crecer lentamente.

Aunque no es necesario que les dé el sol directamente durante horas (sobre todo a los pequeños), sí necesita luz natural. Otro motivo por el que la palmera agradecerá estar en el jardín o al menos cerca de la ventana: la luz natural en el interior de las casas no es suficiente.

Cuida con esmero la palmera y nunca la coloques cerca de un aire acondicionado o calefactor u otros aparatos donde sufra corrientes de aire, ya que se pueden dañar tanto ella como sus hojas. Tampoco es recomendable dejarlas afuera en un lugar donde de mucho sol, porque en los meses de más calor se puede quemar fácilmente, siempre dependiendo de la especie, porque las hay que aguantan mejor el sol, y otras que aguantan un poquito.

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