El ciprés es un árbol que crece rápidamente y puede alcanzar los veinte metros de altura, con un diámetro de unos sesenta centímetros. Esta es una especie de conífera de hoja perenne que puede crecer en cualquier parte del mundo si hay un suelo y una temperatura adecuados. En Europa se usa mucho como árbol ornamental, mientras que en Asia se suele plantar próximo a los templos.
Lo ideal es plantarla en envases y trasplantarla a la tierra, cuando empiece a crecer, y este trasplante es necesario hacerlo para que se desarrolle correctamente y llegue a su mayor esplendor. Hoy te explicaremos como trasplantar un ciprés, paso a paso.
Trasplantar un ciprés
Cuando vayas a sacarlo del envase en el que lo tengas, si es un árbol adulto, tienes que tener mucho cuidado, porque pesará mucho, lo mejor es cuidar la región lumbar con una faja protectora.
Elige la nueva ubicación, teniendo en cuenta que este es un árbol que necesitará mucho espacio para que pueda crecer, así que asegúrate de que nada se lo impida. Al hacer el hoyo para su plantación, tenga en cuenta el tamaño del cepellón para que encaje perfectamente. Cuando vea que la tierra cambia de color a más brillante, puede dejar de cavar.
Entonces tendrás que mezclar la tierra con el sustrato, lo que le permitirá echar raíces más rápido. Además, deberás añadirle un fertilizante específico para coníferas y un producto antimarrón para que conserve su color y no se ponga cobrizo.
Lo siguiente será poner ciprés, llenando el agujero restante con más tierra. Si ves que no se sostiene solo, hazle una poda general para nivelarle el peso.