El Ciclamen es una especie de plantas bulbosas que se originan en los bosques del Mediterráneo. Son muy apreciadas en la jardinería como planta de ciclo invernal, ya que muchas de sus especies florecen durante los meses más fríos. No es una planta muy exigente en cuanto a cuidados, pero con los cuidados adecuados puede florecer hasta 4 meses.
En este artículo ofrecemos una guía sencilla para cuidar el ciclamen, violeta de los Alpes o violeta persa. Si sigues esta guía verás que tus plantas florecerán perfectamente.
Características del ciclamen o violetas persas
El género ciclamen tiene más de 20 especies diferentes, pero todas son herbáceas perennes, de hojas carnosas, con largos tallos y flores de colores vivos, con un olor característico y agradable.
Las especies del ciclamen, llamadas violeta persa, crecen y se cultivan en determinadas zonas geográficas, en la Península Ibérica solamente crecen Cyclamen balearicum que se encuentra en Cataluña y las Islas Baleares mientras que el Cyclamen coum se cultiva en las partes este y sur del Mar Negro, y el Cyclamen persicum tiene su origen en el oeste de Asia Menor.
Hay que mencionar que el tubérculo o bulbo del ciclamen es una planta venenosa para los humanos y la mayoría de las mascotas. No tiene nadie de malo estar en contacto con la planta, pero si tenemos niños pequeños o mascotas, es importante no permitirles comerse ni llevarse a su boca ninguna parte de ella, especialmente el mencionado tubérculo o bulbo.
Colores del ciclamen
Las flores del ciclamen tienen una gran variedad de colores según especie e hibridación y se pueden encontrar en las siguientes tonalidades:
- Blancos.
- Rosas.
- Lilas.
- Violetas.
- Púrpuras.
El cuidado del ciclamen: una guía básica
Sigue estos consejos para el cuidado del ciclamen y verás lo bien que crecen y se mantienen en la maceta o jardín:
Temperatura y luz
Porque el ciclamen es una planta de clima y ambientes frescos o con clima frío, su enemigo suele ser el exceso de sol y calor. Si plantas tu ciclamen en el jardín, hazlo en un lugar que no reciba la luz solar directa, pero que tenga buena iluminación.
Si, por el contrario, la tienes en una maceta en el interior, colócala en una habitación con mucha luz natural, pero de nuevo donde los rayos del sol no incidan directamente sobre ella.
Si es posible, busca un lugar o habitación donde la temperatura sea lo más fresca posible, lejos de fuentes de calor, ya que si la temperatura sube por encima de los 16 grados, es muy probable que el ciclamen pierda su color. La planta igualmente apreciará estar en un sitio ventilado.
Riego de ciclamen
Regar el ciclamen requiere seguir unas pautas básicas para no dañar la planta. No se aconseja regarla desde arriba, porque las flores y las hojas pueden ser atacadas por hongos debido a la humedad. Del mismo modo, al tratarse de un bulbo, no es conveniente que entre en contacto con el agua.
Por todo esto se recomienda con el ciclamen un riego por capilaridad o inmersión que consiste en colocar la base de la maceta sobre un plato o recipiente con agua durante unos quince minutos, dejando que la planta absorba el agua que necesita, para luego retirar para que se seque en otro plato con grava u otro material de drenaje.
Esto conviene repetirlo cuando notemos que el sustrato vuelve a estar seco, que puede ser aproximadamente cada semana, aunque varía mucho según las condiciones de la zona. Un último consejo es regar siempre tu ciclamen con agua templada, evitando así un choque térmico a la planta, que hará que pierda sus flores.
Abono y poda
Puedes ayudar a tu ciclamen con un poco de abono líquido, pero hazlo solo cuando la planta comience a desarrollar botones florales. Finalmente, siempre poda las flores o los tallos que estén comenzando a marchitarse.
Mi ciclamen tiene las flores caídas, ¿qué le pasa y qué hago?
Si ves algunas flores caídas en tu ciclamen no te preocupes: siempre que sean flores o tallos sueltos es normal, son flores que ya han todo lo que podían y las puedes cortar.
Sin embargo, si hay muchas o áreas enteras de la planta, es probable que su ciclamen no esté recibiendo el cuidado adecuado en alguno de los puntos enumerados anteriormente. El error más común es el riego innecesario, lo que hace que algunas partes de la planta se mojen y se pudran.