Cuando llega la primavera, son muchas las plantas que se ponen muy de moda en nuestros jardines y hogares por la capacidad de sus colores. Uno de los más populares en este sentido es la anemone coronaria, más conocida como anémona o anémona de tierra que, encima de tener hermosas flores, no es muy exigente, no ocupa mucho espacio y se reproduce fácilmente.
Si quieres aprender a cuidar la anemone coronaria para disfrutar de sus impresionantes flores en tu hogar, acompáñanos en este artículo, donde te mostraremos una guía sobre el cuidado de la anemone coronaria.
Características de la anemone coronaria
Las principales características de la anémona coronaria son:
- Las anemones son un género de plantas con unas 120 especies originarias de la cuenca mediterránea. Se trata de plantas muy apreciadas por sus flores, con una gran variedad de colores y con una floración que se prolonga desde principios de primavera hasta finales de verano.
- Estas plantas se dividen principalmente en tres grandes grupos, las bulbosas, que florecen en primavera, las perennes que florecen en otoño y las de floristería. La anemone coronaria forma parte del último grupo.
- La flor de anemone coronaria es de color púrpura o lila, de forma muy similar a la amapola y alcanza casi los 10 cm de diámetro. Son flores individuales que crecen en plantas que rara vez superan los 40 cm de altura.
- En este caso, los bulbos de anemone suelen ser de rizoma irregular, que se suele plantar en otoño o principios de primavera, según el clima de la zona, siendo preferible la opción otoñal, como suele ocurrir con plantas de este tipo.
- Existen muchas variedades de las especies obtenidas con fines decorativos, algunas de las más famosas son Santa Brígida y De Caen.
Clima y ubicación para la anemone coronaria
Esta planta es originaria de la región mediterránea, por lo que está adaptada a un clima cálido en inviernos suaves. Soporta heladas leves o severas, aunque heladas prolongadas o intensas en climas fríos pueden matar la planta.
En cuanto al sol, en climas suaves y templados podemos plantarla a pleno sol, pero en general esta planta crecerá mucho mejor en ambientes con sombra o semisombra, con cierta humedad ambiental. Por ello, es habitual encontrarlo unido a estanques o zonas de paso de agua en sus orillas.
Riego de la anemone coronaria
Dependiendo del clima, la anemone necesitará riego, 2 o 3 veces por semana, durante los meses más cálidos. El riego debe ser frecuente, pero no demasiado abundante, de forma que aporten poca humedad al suelo o sustrato, siempre sin encharcar. Cuanto más cálido y seco sea el clima, más frecuentes deberían ser.
Durante los meses de frío, es habitual dejar de regar los rizomas después de que la parte aérea de la planta se haya secado, e incluso se pueden sacar del suelo para conservarlos y volver a enterrarlos cuando llegue el momento a mediados de otoño.
Te recomendamos que consultes este otro post sobre Cuándo regar las plantas.
Tierra para la anémona
Si plantas tu anémona en el exterior, necesitarás un suelo fértil con buen drenaje. Puedes usar tierra de jardín común pre mezclado y bien ventilada para que quede suelta, al que se le añadirá un poco de mantillo y otra arena, además de humus de gusano si el suelo no es muy rico en nutrientes. Remueve bien la mezcla para nivelarla y tus anémonas no tendrán problemas con ella.
En una maceta harás una mezcla de sustrato con un tercio de turba negra, un tercio de fibra de coco y un tercio de humus de gusano, a lo que le añadiremos un puñado de perlita y vermiculita. Este sustrato es universal para todo tipo de plantas y proporciona una tierra muy rica en nutrientes, con gran drenaje, muy ligera y con una gran cantidad de microorganismos beneficiosos gracias al humus de gusano, un excelente abono orgánico.
Abono de la anémona
Esta planta, como muchas plantas con flores, apreciará el suministro de fertilizante cada 15 días o una vez al mes durante los meses más cálidos. Puedes utilizar un abono líquido específico e incluirlo en el riego o utilizar compost o humus de lombrices para proporcionar este nutriente adicional de una forma amigable con el medio ambiente.
Reproducción de la anémona
La propagación de esta planta es sencilla, ya que podemos limitarnos a una cuidadosa división de los hijuelos que suelen aparecer en el rizoma. Se pueden plantar inmediatamente en cualquier otro recipiente o zona, como si de un ejemplar más de la planta se tratara, prestando atención durante los primeros días a aportarle abundante agua y protegerlo de la luz directa e intensa.
Asimismo, es posible propagar por semilla de modo habitual, aunque la propagación por rizomas siempre es más rápida y sencilla, que nos dará un individuo igual que la planta madre.