La tillandsia, también llamada clavel de aire, es una planta cada vez más común en la decoración de jardines como de interiores. Su éxito se debe a su aspecto exótico, que ayuda a embellecer cualquier espacio, y a los pocos cuidados que requiere, lo que la hace apta para iniciarse en la jardinería y el cuidado de las plantas.
La tillandsia es una planta epífita, es decir, en su hábitat natural crece sobre troncos de árboles o sobre paredes rocosas, en zonas sin o con muy poco sustrato, por lo que es fácil pensar en las orquídeas, otras de las plantas aéreas más famosas.
Si quieres aprender como cuidar un clavel de aire o una planta aérea acompáñanos en este artículo sobre los cuidados de las tillandsisas.
Ubicación del clavel del aire
Los claveles de aire son plantas tropicales. Con eso en mente, sabemos que necesitarán una ubicación bien iluminada aunque sin incidencia directa, ya que en su hábitat natural crece en lugares iluminados, pero a la sombra bajo la sombra de otras plantas o del suelo.
Debido a su naturaleza epífita, estas plantas escasamente desarrollan raíces, y las pocas que producen tienen la única función de asegurar la planta a su soporte: no absorben agua ni nutrientes. Por ello, es una planta apta tanto para interior como para exterior y es muy normal colgarlos de soportes decorativos casi sin sustrato.
Coloca tu tillandsia en una zona iluminada, ventilada y sobre todo alejada de fuentes externas de calor o frío, que podrían resecarla y privarla de la humedad que necesita. Nunca la expongas a temperaturas inferiores a 10 °C ni superiores a 30 °C.
Cómo colgar las tillandsias
Como decíamos, el clavel es un una planta que no necesita tierra, por lo que sus posibilidades decorativas son enormes. Puedes buscar soportes para tillandsias de vidrio o plástico transparente, que permiten ver toda la planta desde cualquier ángulo.
Al momento de colgar un clavel del aire, ten en cuenta lo explicado en sus necesidades de ubicación. Utiliza un soporte o recipiente que permita la circulación del aire del que toma sus nutrientes, y cuélgala donde prefieras, protegida de la luz solar directa, pero en una zona iluminada. En invierno puedes colocar la tillandsia a la luz directa del sol, mientras que en verano estará mejor cerca de una ventana soleada, pero no junto al cristal.
Cómo regar las tillandsias
Para mantener el nivel adecuado de humedad e hidratación en su clavel, debes rociar la planta con agua para humedecer sus hojas. En los meses de calor hay que hacerlo a diario, y en épocas especialmente calurosas se vuelve vital. De hecho, si la temperatura es muy alta, se recomienda sumergir la planta en agua durante unos minutos y luego dejar que se seque por completo y retornar a colocarla en su ubicación.
Es muy importante no utilizar agua del grifo para regarla, ya que los aditivos que contiene no ayudarán a tu planta. Lo ideal es utilizar agua de lluvia o una de mineralización débil. Si no puedes acceder a ninguna de ellas, deja reposar el agua del grifo durante 24 horas antes de usarla para que los principios añadidos se asienten y no caigan en tu tillandsia.
Fertilizante para tilandsia
Ya que no hay raíces que extraigan los nutrientes del suelo, la tillandsia debe alimentarse con fertilizante específico para plantas aéreas. Es importante no utilizar ningún fertilizante genérico que pueda perjudicarla en vez de beneficiarla.
Diluye el abono en el agua de riego (recuerda no utilizar agua corriente) y aplícalo pulverizando sobre ella, una vez cada 15 días.
Cómo propagar tillandsias
Si cuidas adecuadamente tu clavel de aire y lo mantienes en óptimas condiciones, podrás verlo florecer. La floración de la tillandsia es muy bonita, ya que está en tonos morados y fucsia. Luego de esta floración, es muy normal que la planta produzca brotes que puedan utilizarse para la propagación, ya que crecerán como copias idénticas de la planta madre. Ten en cuenta que el clavel de aire es una planta de crecimiento lento, por lo que deberás tener paciencia en este punto.
Permite que los retoños crezcan junto con la planta madre el mayor tiempo posible para asegurarte de que cuando decidas separarlos, sobrevivirán individualmente sin problemas, porque habrán crecido lo suficiente.
Nunca los separes antes de la siguiente primavera de su aparición, ya que es el momento ideal para ello. Separa con cuidado las ramas del retoño de la planta madre, cuidando de no dañar ninguna de ellas, y tendrás tu nueva tillandsia.
Ahora que ya sabes cómo cuidar las tillandsisas, conoce más sobre las plantas aéreas: especies, nombres y cuidados en este otro artículo.