Los ranúnculos son plantas con raíces tuberosas, comúnmente llamadas bulbos, que son muy populares entre los jardineros y amantes de las flores. Todavía se suele llamar francesillas, marimoñas o marimonias este género de plantas cuenta con más de 400 especies, aunque en la jardinería la más común de ellas es Ranunculus asiaticus.
Se originaron en Asia y el Mediterráneo y se extendieron al resto de Europa cuando los cruzados los trajeron de la Octava Cruzada.
Si quieres conocer más sobre el Ranunculus, acompáñanos en este artículo en el que verás una guía completa para el cuidado de los ranúnculos.
Ranúnculos o ranunculus: características
- Nombre científico: Ranunculus asiaticus.
- Son plantas de exterior.
- Florecen toda la primavera y parte del verano.
- Son de clima templado.
- Suelen alcanzar una altura de 20 cm.
- Sus flores vienen en una gran variedad de colores. Por ejemplo, los ranúnculos blancos, los ranúnculos anaranjados, los ranúnculos rosados, los ranúnculos rojos y los ranúnculos amarillos tienen una gran demanda.
- Sus tubérculos bulbosos se llaman garras o arañas.
- Son venenosas si se ingieren.
Estas plantas son muy similares a las flores de peonía o incluso a las rosas con las que a menudo se las confunde, son tan populares y han sido tan hibridadas que actualmente hay una gran cantidad de variedades hechas por el hombre con diferentes colores y características.
Clima y ubicación para los ranúnculos
El calor excesivo no es adecuado para ellas y a temperaturas superiores a los 18 °C la planta tendrá problemas de supervivencia, sobre todo si se expone al sol. Por este motivo, no es una planta apta para climas cálidos o tropicales, ya que necesita de sus periodos fríos para crecer adecuadamente.
En cuanto a su ubicación, estas plantas, que suelen ser de exterior, deben colocarse al sol si vivimos en un clima frío o en un lugar con sombra parcial si el clima es templado.
Sustrato o tierra para ranúnculos
Esta planta necesita suelos ligeros y aireados que ofrezcan un buen drenaje y sean ricas en materia orgánica. Puede usar compost específico para rosas o preparar una mezcla con una parte de turba, otra de humus de gusano y la última parte de fibra de coco, que aportan un sustrato ligero y nutritivo. Agrega perlita y vermiculita para mejorar sus propiedades de retención de agua y drenaje.
Riego y fertilizante
El riego es muy importante cuando se trata de cuidar los ranúnculos. Durante los meses más cálidos, necesitan un sustrato que mantenga en todo momento un cierto nivel de humedad. Eso sí, hay que evitar, como siempre, el encharcamiento a toda costa. Inundar el suelo puede provocar la pudrición del bulbo y luego la muerte de la planta.
Las marimoñas o francesillas aprecian un aporte de fertilizantes cada tres semanas después del segundo mes de brotación. Puedes utilizar un abono universal para plantas con flores o abono orgánico y ecológico, como compost o humus de gusano.
Cómo plantar ranúnculos
Los bulbos de ranúnculos llamados garras o arañas por su forma peculiar, se pueden adquirir fácilmente durante la temporada de ranúnculos que es en el otoño para la mayoría de los climas. Los pasos para plantar ranúnculos son los siguientes:
- Entierra las garras a una profundidad de entre 5 y 10 cm, dependiendo del tamaño de cada una, colocando las más grandes a mayor profundidad. Asegúrate de colocar la parte más clara hacia arriba que es por donde brotará y deja una distancia de unos 12 cm entre los bulbos.
- Tras la siembra, será necesario regar abundantemente la primera semana, aunque es habitual que las garras se sumerjan en agua durante 24 horas antes de la siembra para que lleguen hidratadas a la tierra o sustrato.
- Así que cuando decidas plantar ranúnculos casi siempre se debe hacer antes de la llegada del invierno, aunque en el exterior y en climas fríos es mejor esperar a finales de enero o febrero.
- Cuando las plantas empiecen a brotar con la llegada de la primavera o incluso un poco antes, cada bulbo tendrá varios tallos que podemos cortar para dejar 4 o 5, potenciando así las flores que quedan en ellos.
- Cuando los tallos están secos, es preferible cortarlos y dejar el bulbo enterrado todo el invierno, para que vuelva a brotar la próxima temporada.
Cómo guardar los bulbos de la planta marimonias o ranúnculos
Ahora que ya sabes cómo plantar ranúnculos a partir de sus bulbos, además de cuidarlo, solo nos resta hablar sobre la conservación de sus bulbos para que crezcan en las próximas temporadas.
En climas especialmente fríos o muy húmedos, es preferible retirar las garras del suelo para evitar que se pudran por el exceso de agua. Para retirar y conservar los ranúnculos debes seguir estos pasos:
- No debes quitar la garra o el bulbo hasta que la parte aérea de la planta esté completamente muerta.
- Lávalo muy bien para eliminar los residuos de tierra y límpialo con un esterilizador de bulbos para evitar enfermedades u hongos. Lo puedes encontrar en tiendas especializadas en horticultura.
- Déjalas secar entre 48 y 72 horas en un lugar ventilado y sin luz.
- Guárdalos en bolsas de papel.
- Guárdalas en un sitio seco, fresco y oscuro hasta que sea el momento de retornar a trasplantarlas.