Los cactus son plantas que pertenecen a la familia de las cactáceas, pertenecen al grupo de suculentas. Esta es una familia que se originó en América, con algunas excepciones en los trópicos de África. Sus características más distintivas son su capacidad para acumular agua en el tallo y su defensa en forma de espinas.
Son plantas muy apreciadas en la jardinería y decoración, ya que sus formas son muy atractivas y, por otra parte, requieren muy pocos cuidados.
Si quieres aprender a plantar cactus en tu propio jardín o casa, en maceta o en el suelo, sigue leyendo este artículo sobre cómo plantar cactus.
Cómo plantar cactus en maceta – paso a paso
Al igual que con la mayoría de las suculentas, los cactus se pueden propagar plantando semillas, pero lo más normal es hacerlo mediante esquejes o retoños. Esto se debe a que las semillas de cactus pueden tardar mucho en desarrollarse, ya que son plantas de crecimiento lento.
En cambio, muchos cactus producen brotes que solo tienes que separar de la planta madre, y si tomas un esqueje, tiene muchas posibilidades de crecer correctamente en poco tiempo y la planta madre seguirá creciendo sin problemas.
Por ello, te explicamos a continuación como trasplantar o plantar cactus con sus retoños, esquejes o hacerlo directamente con cactus comprados, para lo cual casi siempre es necesario cambiar de recipiente y sustrato, ya que el proceso será el mismo.
Para manipular estas plantas es necesario utilizar guantes gruesos de jardinería, protegiéndonos así de sus espinas. El mejor momento para plantar esquejes es al empezar la temporada cálida, desde mediados de primavera. Una vez que tengas todo esto claro, sigue estos pasos para plantar un cactus en una maceta:
- Corta los esquejes con un cuchillo muy afilado y desinfectado, o separa los hijuelos de la planta principio, tratando de no romper sus raíces. Un tenedor puede ser útil para tirar suavemente desde debajo. Si es un esqueje, déjalo secar durante una semana antes de plantar. Si es un retoño, puedes plantarlo inmediatamente después de limpiar el resto de tierra de las raíces.
- Prepara la maceta, ten en cuenta que no necesitas un recipiente mucho más grande que la planta, pero es muy importante que el sustrato que utilices ofrezca el mejor drenaje posible. El mejor material para los cactus son las macetas de barro que respiran y permiten una mejor circulación del viento e incluso la humedad.
- Usa un sustrato específico para suculentas, o prepara la tuya con un lecho de grava en el fondo de la maceta y una base de fibra de coco. El recipiente deber tener orificios de drenaje. La grava o arena gruesa impedirá que el sustrato los atraviese, pero facilitará la salida del agua.
- Planta el cactus, es decir, su esqueje o hijuelo. No lo hagas demasiado profundo, ya que no conviene que su tallo quede demasiado enterrado, y colócalo en un lugar correctamente iluminado, pero protegido tanto del frío como de la luz directa del sol.
- Riega por aspersión, en pequeñas cantidades, pero a menudo, durante las dos primeras semanas, siempre sin encharcar ni humedecer demasiado.
Si plantas semillas de cactus, sigue el mismo proceso para enterrar las semillas y esperar a que crezca la planta. Lo mejor es sembrar en primavera, no debes regar en exceso y ten paciencia.
Para conocer más sobre el proceso de plantación de cactus y sus esquejes, te recomendamos esta guía sobre Cómo propagar cactus por esquejes.