La celosía es una planta herbácea anual de la comunidad Amaranthaceae y que asimismo se conoce como amaranto emplumado, aunque su nombre científico es Celosia argentea var. plumado. Entre sus variedades puedes encontrar enanos o aquellos que alcanzan casi un metro (mayor unos 80 cm). Hay una inflorescencia o conjunto de flores que nacen agrupadas en un mismo tallo, muy característico y es tupido, plumoso y rígido.
Sus hojas son largas, lanceoladas y con una nervadura muy pronunciada. Los colores pueden ser de diferentes colores, en su mayoría rosa, naranja, amarillo o rojo. La celosía comienza a florecer en primavera y así hasta el otoño. Lo interesante de estas flores es que aún luego del secado, aún conservan sus impresionantes colores, por lo que son ideales no solo para hermosear exteriores e interiores, sino asimismo para apergaminarse y reutilizar para decoraciones.
Si tú quieres aprender sobre el cultivo y cuidado de la celosía, en este artículo encontrarás un breviario sencillo y recomendaciones para ello.
Consejos para cuidar y cultivar la celosía.
Estas son las atenciones básicas que hay que tener con la celosía para cultivarla adecuadamente:
- Iluminación: para poder florecer de forma exuberante y llamativa requiere estar a pleno sol, de lo contrario crecerá poco.
- Humedad: precisa de mucha humedad. Tanto el suelo como el ambiente deben estar siempre húmedos.
- Temperatura: es sensible a las bajas temperaturas, cuando halla mucho frío deben cubrirse.
- Riego: se sugiere en abundancia cada dos o tres días, pero evitando que se encharquen las raíces.
- Suelo: debe tener un buen drenaje y constante humedad.
- Abono: debe proporcionarse regularmente. Utilice abono casero o orgánico, para mejor resultado.
- Poda: constantemente debe eliminarse las remas y flores secas. Para que no le impidan el crecimiento a las nuevas y tenga mayor floración.
- Plagas y enfermedades: son sensibles a que se le pudran las hojas y tallos, si no tiene un buen drenaje. También son propensa a los ataques de ácaros y si la invade el oídio o blanquilla será muy difícil de eliminar.
- Reproducción: la forma ideal es por semillas en macetas y protegidas. Se deben sembrar unas seis semanas antes que termine el invierno, para que apenas entre la primavera se pueda trasplantar.