NaturalezaCuidados y Cultivo de PlantasInjerto de cactus: cómo hacerlo y cuidados

Injerto de cactus: cómo hacerlo y cuidados

Seguro que has visto en algún momento, online o en una floristería o tienda especializada, uno de estos espectaculares cactus de flores injertado en la base de otro cactus.

Si quieres aprender a hacer tú mismo uno de estos impresionantes injertos y de paso conocer más sobre este tipo de unión entre dos especies diferentes, acompáñanos en este artículo donde te ofrecemos una guía del injerto de un cactus, cómo hacerlo y cuidarlo.

¿Qué es un injerto y para qué sirve?

El injerto no es más que combinar dos plantas formando uno. El injerto habitual consta de dos partes: el pie o el portainjerto, que es la planta que forma la base y proporciona la raíz (y por consiguiente la función nutritiva) y el injerto, que es la parte que se desarrollará gracias al apoyo de la otra.

Esto, aunque resulta simple, no se puede aplicar a dos plantas cualesquiera. Los injertos debe ser compatible con sus pies. Normalmente basta con tener plantas de la misma familia, pero en cualquier caso, ante la duda, lo mejor que puedes hacer es comprobar la compatibilidad de las dos especies que pretendes injertar.

La utilidad del injerto radica no solo en sus cualidades estéticas, sino en su capacidad para cambiar los ritmos y los puntos fuertes o débiles de la planta con determinados pies. Por ejemplo, una planta de crecimiento gradual y reproducción compleja crecerá mucho más rápido en un pie de crecimiento rápido y, por lo tanto, florecerá antes y será más fácil propagarla e incluso sacar sus frutos o semillas.

Otra planta que no quiere estar en contacto directo con el suelo por problemas de humedad se puede injertar encima de una más alta y así evitar el peligro.

Y en los cactus se da el caso de injerto de cactus de colores. Estos hermosos cactus no tienen clorofila y, por lo tanto, no pueden sobrevivir por sí solos, su única forma de sobrevivir es mediante injertos.

Cómo hacer un injerto de cactus – Paso a paso

Lo primero a considerar es si las especies que vas a trasplantar son compatibles. Verifica la viabilidad del injerto con un profesional o buscando en Internet. Algunos pies son más beneficiosos para algunas especies que otras y su injerto debería tener las mejores posibilidades de éxito.

También debes tener en cuenta la época del año. Para la correcta unión de las plantas es necesario que se encuentren en una época de crecimiento activo, por lo que las mejores épocas para trasplantar el cactus son primavera y verano.

Por otra parte, ten en cuenta que es preferible que el diámetro del pie sea sutilmente mayor que el del propio injerto y nunca al revés. Conviene regar y abonar las plantas abundantemente una semana antes de la operación. Con todo esto en mente, puedes hacer un injerto de cactus siguiendo estos pasos:

  1. La noche anterior esteriliza la cuchilla que usarás sumergiéndola en alcohol etílico. Puedes usar cualquier tipo de cuchilla, siempre que esté lo más afilada posible y haga cortes limpios.
  2. Corta el pie del cactus, que será la base. La incisión debe estar lo más limpia posible. Una vez hecha la incisión, redondea los bordes para evitar que se encoja y se arrugue hasta que cicatrice. Puedes envolver los cactus en papel de cocina para no pincharte con sus púas.
  3. Cortar los cactus para injertar, en este caso con un corte completamente recto y sin redondear.
  4. Coloque el injerto en su pie. Es fundamental que no lo coloques de cualquier manera: debes hacer coincidir los haces vasculares de las dos plantas de la mejor manera posible, asegurándote de que se cruzan y coinciden al menos en dos puntos. Son el punto o círculo que se puede distinguir en su sección y a través del cual se transportan los nutrientes.
  5. Para finalizar, sujeta la unión con un film transparente o bandas elásticas que apliquen una ligera presión. El injerto debe estar sujeto en unos 10 a 15 días.

Cuidado de los cactus injertados

El cactus recién injertado es mucho más débil y endeble por lo agresivo del proceso, ya que debe cicatrizar la herida y así conectar las dos partes. Estos son consejos para el cuidado de los cactus injertados:

  • Es importante que en estos primeros días estén en una zona sin sol directo y cubiertos de temperaturas extremas.
  • Una vez transcurrido este tiempo, se pueden exponer a la luz, pero no durante todo el día ni en las horas de más incidencia.
  • En cuanto al riego, como siempre con los cactus, se debe evitar el exceso de agua, procurando que el sustrato se humedezca un poco cuando esté muy seco.

Qué hacer si el cactus injertado está enfermo

Si una de las dos partes del injerto se enferma, puede intentar deshacer el injerto para librar la parte sana. El proceso es similar, pero a la inversa, y debes asegurarte de desinfectar las herramientas.

Sí, el enfermo es el injerto o parte de encima, simplemente puedes quitarlo y dejar que el pie cierre la herida o colocar otro injerto a la incisión. En cambio, si el enfermo es el pie, parte del injerto necesitará un pie de reemplazo obligatorio. Debes tratar este tipo de plantas con mucho cuidado y utiliza fertilizantes específicos antes y después de cambiar el injerto.

También te puede interesar este otro artículo sobre Cómo propagar Cactus por esquejes.

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