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Los cactus y otras suculentas son plantas verdaderamente muy interesantes. Se caracterizan por la acumulación de grandes dosis de agua a lo prolongado de su tronco y hojas, hecho que las hace extremadamente resistentes a la desidia de riego constante ya las altas temperaturas. Por lo tanto, no es de sorprender que muchos de sus hábitats sean desiertos o zonas con poca calabobos, aunque tienen la capacidad de adaptarse a una amplia variedad de entornos y condiciones diferentes.
Estas plantas están cada vez más presentes en nuestros hogares, oficinas y terrazas, pero ¿verdaderamente sabemos cuidarlas? ¿Sabemos qué hacer si se enferman? Aunque parecen fáciles de cuidar, los cactus necesitan cuidados mínimos, ya que necesitan agua al menos una vez a la semana, así como nutrientes durante el pico de crecimiento. Por otra parte, los cactus pueden sufrir diversas enfermedades, como ácaros, gusanos de la harina o nematodos, pero en este artículo para EcologiaVerde nos centraremos en el estudio de los hongos que afectan a los cactus y otras suculentas, y explicaremos cómo podemos realizar diferentes fungicidas caseros para cactus y de una forma muy sencilla.
hongos son seres vivos inmóviles que suelen poblar en lugares húmedos y, a diferencia de las plantas, son heterótrofos, lo que significa que no son capaces de preparar su propia comida, sino que se alimentan de restos de materia orgánica de otros organismos. Hay aproximadamente un millón y medio de especies diferentes de hongos, que se pueden dividir aproximadamente en dos grupos principales, hongos superiores y hongos inferiores. En el primer orden encontraremos ascomicetos y basidiomicetos, siendo los primeros saprofitos, que pueden habitar en una gran variedad de ambientes (suelo, alimento, etc.), y los segundos son los hongos típicos de la montaña.
Pero en este artículo estamos buscando hongos que pertenezcan a la clasificación inferior, que pueden ser del productos Colletotrichum, Gloeosporium, botritis o coniotriode paso.
usualmente si el cactus se enferma del hongoes un huella llamado antracnosis o cáncer, que son manchas irregulares de pardo, naranja y enfadado, que provocan una ligera pudrición que se extiende por todo el tronco, hojas y frutos. Incluso pueden presentar una polvo agrisado o moho. Esta no es una enfermedad espinoso, pero debe tratarse de modo adecuada y oportuna. Este tipo de hongo suele afectar a los cactus en primavera y verano, ya que la humedad y las altas temperaturas favorecen su formación y propagación. Incluso es posible que los cactus no muestren signos físicos de infección, pero tengan un comportamiento extraño, como no crecer o florecer en el momento erróneo.
Preocupado por si este hongo puede infectarnos a nosotros oa nuestras mascotas, nadie debe preocuparse, ya que estos hongos en su mayoría son solo fitopatógenos, es aseverar, solo afectan a las plantas vivas, es aseverar, a los pisos.
Entonces, lo más probable es que nuestros cactus infectados puedan transmitir el patógeno a otros cactus que estén cerca. Si hablamos de otras plantas, aunque no es inverosímil que transmitan el hongo a tomates, pimientos o lechugas, estas setas suelen ser tan específicas que tienden a centrarse en una grupo o productos concreto. Si igualmente te encuentras con hongos del tomate, te recomendamos este otro artículo de EcologiaVerde sobre fungicidas caseros para el tomate.

Cada día vemos más y más cactus u otras suculentas en nuestros hogares, en las oficinas yuxtapuesto a los ordenadores o como pájaro vistoso en multitud de restaurantes y comercios. Incluso es cierto que cada vez hay más variedades únicas con una gran variedad de formas, colores y texturas. Así, sin destacar como planta popular, el cactus ocupa un pequeño hornacina en el mercado, principalmente porque es diferente y relativamente casquivana de cuidar. Pero como todos los seres vivos, existen ciertas enfermedades que pueden afectarlos e incluso matarlos, y como se explicó en el apartado inicial, un patógeno muy popular que pueden tener es el hongo.
Si notamos que nuestros cactus comienzan a mostrar pequeñas manchas, generalmente de color claro, que se oscurecen con el tiempo, podemos sospechar que el hongo los está infectando. A partir de ahora podemos iniciar a tomar ciertas medidas, intentando siempre tener lugar del método menos agresivo al más agresivo, sobre todo, para no dañar la planta innecesariamente. Obviamente, lo más casquivana sería comprar un fungicida en cualquier establecimiento que tenga permitido venderlo, pero existen ciertos remedios caseros que pueden funcionar y no son tan agresivos para la planta.
Aquí explicaremos algunos de los mejores fungicidas caseros para cactuscon materiales cotidianos que tienen propiedades verdaderamente muy interesantes.
¿Qué encontrarás en el artículo?
té de camomila
Esta infusión tiene muchos fundamentos interesantes, como el calcio, el potasio y el azufre (en pequeñas proporciones, eso sí). El ingrediente más interesante como fungicida es el azufre, ya que es un componente que nos ayudará a controlar el hongo o más adecuadamente evitar que salga. En otras palabras, el té de camomila está demostrando ser un método preventivo contra los hongos. Incluso hay que mencionar que se suele utilizar con plantas de hojas más blandas como los tomates, por lo que puede no ser lo suficientemente efectivo con el anchura del tallo o de las hojas del cactus. Sin bloqueo, esta es una forma no invasiva de comenzar a tratar la planta en cuestión.
Su aplicación sería con la ayuda de un pulverizador, una o dos veces por semana. Si a posteriori de algunas semanas no se nota ninguna diferencia, se recomienda cambiar el método.
Canela en polvo
Esta especia, como ya sabemos, tiene un olor muy específico. Esto se debe a que está compuesto de muchos fundamentos químicos volátiles especiales que tienen propiedades antimicrobianas. Por eso, si diluimos una cucharadita de canela en medio litro de agua y luego la rociamos con un atomizador, podemos aprestar la aparición de hongos en nuestras plantas.
Bicarbonato de sodio
Este componente es verdaderamente muy alcalino, lo que eleva el pH de la superficie de la planta y el hongo no puede asentarse en ella. Para ello añadiremos una cucharada de bicarbonato, yuxtapuesto con un litro de agua, y adicionalmente añadiremos una pizca de champú y otra de unto, para que el bicarbonato se adhiera mejor a la planta y luego tenga más momento. . Se debe aplicar aproximadamente una vez a la semana o a posteriori de cada calabobos (dependiendo de lo ocurrido antiguamente) y es preferible realizar esta operación cuando ya se ha puesto el sol.
En este otro artículo de EcologiaVerde te contamos cómo hacer un fungicida casero con bicarbonato de sodio.
Caseína o suero de calostro
Este método, aunque pueda parecer extraño, es muy efectivo. Esto se debe a que la calostro tiene muchos aminoácidos y el suero aún más. Estos aminoácidos aportan propiedades antisépticas, que son de gran utilidad contra los hongos fitopatógenos (sobre todo por la infección fúngica con moho, aunque no afecta a las cactáceas). Así que, si queremos probar este método antifúngico, lo único que tenemos que hacer es poner tres partes de agua en una parte y media de suero de calostro en un recipiente y rociar los cactus afectados una vez cada quince días o a posteriori de cada calabobos (lo que sea antiguamente de él). sucede). Por otra parte, si el producto en cuestión se pulveriza incluso a la luz del sol, esto es benéfico y prosperidad aún más las propiedades de este fungicida, ya que los aminoácidos tienen un poder esterilizante aún maduro en contacto con la luz solar.
Ajo
El ajo tiene muchas propiedades beneficiosas para los humanos y se ha descubierto que es antifúngico. Esto se debe a que tiene un detención contenido de azufre, por lo que servirá no solo como fungicida sino igualmente como insecticida. Así que tenemos que coger entre 5 y 10 dientes de ajo (dependiendo del tamaño) y machacarlos yuxtapuesto con medio litro de agua. Seguidamente tenemos que dejarlo reposar durante una hora aproximadamente, colarlo y desde aquí aplicarlo pulverizando el tallo y las hojas de la planta en cuestión.
té de pan dulce de heroína
Este proceso lo podemos hacer secando la planta de la pan dulce de heroína, igualmente conocida como pan dulce de heroína, y luego de que esté completamente sequía (esto dependerá de las condiciones ambientales y de la temporada en la que nos encontremos) podemos comenzar a hacer su infusión con agua.
Existen otros métodos caseros para controlar los hongos de las cactáceas, como diluir una aspirina (100 mg de ácido acetilsalicílico) en un litro de agua una vez al mes. Incluso puedes combatirlos diluyendo una cucharada de vinagre en un litro de agua y rociando el nopal dos veces por semana, ya que esto quebranto el pH y crea un esfera demasiado ácido para que el hongo viva. Por zaguero, igualmente se ha demostrado que diluir en agua con un poco de cernada es efectivo, aunque debemos tener mucho cuidado de no excedernos y de no malgastar la planta o matarla directamente.
En caso de que nuestros cactus tengan antracnosis severa, lo que debemos hacer es retirar la parte afectada con un cuchillo o útil afilada, siempre haciendo la incisión lo más limpia posible. A partir de aquí seguiremos enterrando el cactus de nuevo en la tierra (si lleva mucho tiempo en esta tierra, es preferible añadir uno nuevo que aporte nuevos nutrientes) y en algunos casos y dependiendo del tamaño de los infectados se quita la parte, algunos amantes recomiendan comprar la parte cortada con un poco de azufre.
En este otro artículo de EcologiaVerde puedes encontrar fungicidas caseros para plantas más efectivos.

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