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Cultivar tomates en casa sin el uso de fungicidas industriales es posible y, adicionalmente de ser más ecológico y probablemente más saludable, asimismo es más crematístico. En la mayoría de cocinas encontramos ingredientes con propiedades antifúngicas que podemos mezclar para hacer fungicidas caseros para utilizar en nuestros cultivos de tomate ecológico. Por ejemplo, podemos utilizar bicarbonato de sodio y vinagre, entre otros.
En EcologiaVerde veremos cómo te puedes preparar fungicidas caseros para tomates que son positivamente efectivos. ¡Tener en cuenta!
El hongo principal en los tomates.
tomate (Solanum lycopersicum) es una planta de solanáceas de América. Es uno de los frutos de la huerta (frutos botánicos, hortalizas en la dieta), más valorados por agricultores y consumidores por su sabor y cualidades nutritivas. Muy rara vez se puede ver un carmen en el que no se cultive al menos una variedad de tomate. Adicionalmente, las plantas de tomate son plantas insaciables que se adaptan muy correctamente a todo tipo de suelo, aunque se recomienda su cultivo en suelos ricos en nutrientes y correctamente abonados.
La mayoría de las especies son trepadoras, por lo que suelen estar encañadas y crecen muy poco a ras de suelo. Son plantas que hay que podar a medida que van creciendo, quitando las hojas más viejas de la pulvínulo del tomate. Esto facilitará la aireación y el camino a la luz solar, previniendo algunos problemas de hongos. El cuidado de las plantas es el primer método antifúngico..
Las dos principales enfermedades que afectan a la planta de tomate son maná . oídio. Dependiendo de la humedad, la temperatura, la sensibilidad de la variedad o el inóculo original, el tomate se verá afectado por una u otra enfermedad. El control de estas enfermedades es posible en agricultura ecológica con la ayuda de fungicidas con miel o azufre, pero lo veremos a continuación. como hacer fungicidas caseros para tomate.

Fungicida casero de bicarbonato de sodio para tomates.
bicarbonato de sodio o sodio Es un compuesto soluble blanco que se usa a menudo para controlar plagas de hongos en muchas plantas, una de las cuales es la planta de tomate.
puedo hacer un fungicida casero con bicarbonato de sodio para tomates fácilmente mezclando 4 cucharaditas de bicarbonato de sodio, 1 óleo vegetal y óleo de cítricos o azúcar en aproximadamente 4 L de agua. Esto debe mezclarse correctamente hasta que el bicarbonato de sodio se disuelva. Finalmente, esta mezcla se colocará en una botella con atomizador y se rociará la parte de la planta con síntomas de enfermedad fúngica. Si no se dispone de bicarbonato, se puede utilizar carbonato de potasio.
Aprende más sobre Cómo hacer un fungicida casero con bicarbonato de sodio aquí.
Fungicida de tomate casero hecho con maicena
harina de maíz o apresto de maíz Este es otro ingrediente muy global en la cocina y tiene propiedades antifúngicas.
Para hacer este fungicida de tomate casero Debes mezclar 1 taza de harina de maíz con 5 tazas de agua y dejar reposar durante una hora o hasta que se vuelva opaca y lechosa. A continuación, se debe retirar la harina sólida y pulverizar el neto lechoso resultante sobre las plantas de tomate.
Fungicida de tomate casero preparado con vinagre
Vinagre Incluso es un aspecto habitual en cocinas con propiedades antifúngicas. Para hacer un fungicida de tomate a pulvínulo de vinagre, necesitamos diluir aproximadamente 3 o 4 cucharadas de vinagre en 4 L de agua y rociar esta mezcla sobre las plantas de tomate. Haz esto diariamente cuando la planta no esté a pleno sol hasta que veas que el hongo desaparece.
El más natural suele ser el vinagre de sidra de manzana, aunque el vinagre blanco es más efectivo para tratar los hongos de las plantas, puedes usar uno y otro.

Aceites esenciales, excelentes fungicidas para tomates
Hay varios tipos de aceites esenciales con propiedades antifúngicas que son eficaces cuando se aplican a plantas como el tomate, tanto para la prevención como para el tratamiento de problemas fúngicos. Estos aceites incluyen:
- Óleo de cítricos.
- Óleo de oregano.
- óleo de raíz de uva
- Óleo de naranja.
- Óleo de ajo.
- óleo de menta
- Óleo de árbol de té.
Para hacer fungicidas a pulvínulo de estos aceites, se pueden mezclar con otros fungicidas caseros o diluidos en agua. Aplícalos una vez al día hasta que notes que no hay más hongos, pero asegúrate de no hacerlo con luz solar resistente.
Té de compost como fungicida para tomates
Se denomina té de composta a la preparación hecha a pulvínulo de compost diluido en agua y recibió su nombre por su parecido con el color del té helado neto.
Para hacer té de compost, se debe guatar un balde a partes iguales con compost y agua. Esta mezcla se debe dejar reposar entre 10 y 14 días, luego retirar los sólidos y diluirla nuevamente en agua hasta que la mezcla adquiera la consistencia de pulverización adecuada. Por extremo, aplicaremos la mezcla sobre las hojas de la tomatera, especialmente aquellas que veamos que presentan síntomas de infección por hongos. Nuevamente, se puede aplicar diariamente, fuera del sol, durante tantos días seguidos como sea necesario, hasta que el hongo desaparezca por completo de la tomatera.
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