Durante el embarazo, la alimentación es sumamente importante para la salud de la madre y del bebé.
Hoy hablaremos de la vitamina K que es esencial para la formación de sustancias indispensables para la coagulación de la sangre (protombina y proconvertina). Ayuda a reducir el excesivo flujo menstrual y además cumple un rol fundamental para un correcto funcionamiento hepático. Interviene en la regulación de los niveles de calcio y es indispensable en la relación entre el calcio y la vitamina D.
Durante el embarazo es sumamente importante, ya que al intervenir en la coagulación de la sangre, previene hemorragias en el feto.
Se puede encontrar en lácteos, aceite de girasol, vegetales de hoja verde, tomate, coles, brócoli, garbanzos, harina de soja y huevos.